Tiene Adrián su historia en la región

ALLENDE.- Al ser descendiente de una familia que trazó los primeros pasos del Allende de hoy, de sangre revolucionaria, con estrechos lazos de amistad en la región citrícola, historiadores y habitantes de la localidad ven y consideran a Adrián de la Garza Santos como “alguien de aquí, de ellos”.

El cronista Jorge Heriberto Salazar Salazar establece que la señora Lupita, madre de Filiberto de la Garza padre de Adrián, era hermana del Coronel Fortino Garza Campos, quien luchó junto a Venustiano Carranza en la revolución mexicana, y quien a su paso por China y Bravo sumó a las filas carrancistas al General Bonifacio Salinas. Después Anacleto Guerrero se les unió como compañero de armas.

El abuelo del coronel Fortino Garza Campos era don Froilán de la Garza Valdez, quien se encargó de hacer los primeros tramos de la acequia El Colmillo, una obra de ingeniería muy grande para su tiempo y que actualmente sigue abasteciendo de agua potable a la mayor parte de Allende.

Don Francisco Garza Valdez, hermano de Froilán, fue el encargado de trazar todas las calles del municipio de Allende antes de 1850 y fue alcalde en 1858.

El nombre de Filiberto se generalizó en la familia De la Garza a raíz de la muerte de Filiberto de la Garza, hermano del Coronel Fortino, a manos de los federales, quienes en venganza por la participación del Coronel con el Movimiento Carrancista vienen a Allende y se llevan a tres jóvenes, Filiberto de la Garza, Leocadio Cavazos y Guadalupe Rodríguez, este último escapa, pero los dos primeros son fusilados.

De ahí, que el padre, un hermano y primos de Adrián de la Garza Santos lleven el nombre de Filiberto.

“Nosotros lo sentimos que son de aquí de nuestro pueblo”, expresa el comerciante Sergio Alejandro Tamez Fidalgo, quien recientemente le obsequió a Adrián de la Garza la única fotografía de toda la familia del Coronel Fortino de la Garza donde aparece Doña Lupita, su abuela paterna, y quien era la menor de la familia.

Sergio Tamez recuerda que la familia del General Fortino vivía frente a la iglesia San Pedro por la calle Allende, enseguida de la casa de don Ricardo Villarreal.

“En la mera esquina era de don Ricardo Villarreal y enseguida era del Coronel Fortino y ahí es donde se reunían, es donde ellos venían a ver a sus tíos y es donde tenían alguna relación, y enseguida vivía mi suegro, mi suegra era prima hermana del papá de Adrián”.

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